Algunos automovilistas frenaron para esperar que el temporal pasara y dieron cuenta de «gritos raros» abajo del puente.
Al bajar por el canal para ver si alguien necesitaba ayuda se encontraron con una escena inesperada: tres jóvenes habían organizado una fiesta sexual.
«Tuvimos que llamar a la Policía porque había varios niños viendo», explicó uno de los vecinos que pusieron fin a la orgía.
Cuando llegaron los agentes, los jóvenes se vistieron rápidamente y aseguraron que «no estaban haciendo nada malo».
Investigan una posible falta al artículo 129 del Código Penal por «actos de exhibiciones obscenas expuestas a ser vistas involuntariamente por terceros».