A diferencia de lo que ocurrió luego de la primera manifestación el 16 de agosto, cuando el Gobierno reunió las piedras apostadas al frente de la Casa Rosada para construir un espacio de memoria, los asistentes a la marcha de este sábado pidieron que las rocas no sean retiradas por las autoridades. “Esta vez, las piedras se quedan en la Plaza”, reclamó en ese sentido otro de sus lemas. “Si las sacan, volvemos con el triple”, indicaron los manifestantes.
El monumento a Manuel Belgrano fue el lugar elegido por los familiares para colocar las piedras. En él también pueden verse pegados carteles en contra del Gobierno. Entre ellos, uno con la foto de la fiesta de cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yañez, en la quinta de Olivos, con la inscripción: “No fue un error, fue un delito”.
“Dejé una piedra en representación de Romang, el pueblo de mi familia, dónde hubo 28 fallecidos”, dijo Susana, que se acercó a la histórica Plaza junto a su hijo. A su lado, una mujer cantaba los nombres de las personas fallecidas y otra se encargaba de anotarlos en las piedras que iba sacando de una mochila.
Paola se acercó desde Moreno, al oeste del Conurbano bonaerense. Acongojada, contó que perdió a su marido en mayo. “El no tenía ninguna dosis de la vacuna, a diferencia de la gente VIP que nos gobierna”, se quejó ante La Nación. “Ellos se vacunaron primero y después recién dejaron que se vacune el pueblo”, lamentó.