La discusión empezó adentro y sigue en el andén. El agente le pidió que usara el barbijo en el vagón atestado de gente.
La joven replicó con una serie de insultos. El policía se deja agraviar; sólo atina a replicar con algunos calificativos. “¿Querés que te escupa de nuevo?”, amenazó en un momento la chica, dando a entender que ya lo hizo. Otra pasajera le dice al policía: “Te está provocando”, lo que la hace también acreedora de la puteada. Es una larga cadena de improperios.
Después, la chica sigue su camino. Al nene, que ya tiene edad de entender, se lo notó incómodo.