El encuentro artístico dedicado a la promoción, difusión y comercialización de fotografías, Pinta BAphoto 2023, inauguró este jueves su 19° edición y se extiende en el predio porteño de la Rural hasta el 1 de octubre con la presencia de 42 galerías nacionales e internacionales y un proyecto especial dedicado a Adriana Lestido, al conmemorarse 40 años ininterrumpidos de democracia en Argentina.
La amplitud de las propuestas fotográficas va desde estallidos de color hasta fotografías en blanco y negro, con capturas que optan por paisajes y otras por retratos. Hay desnudos pero también una gran variedad de plantas y flores. En Pinta BA Photo se encuentran paisajes de bosques tupidos hasta otros urbanos y desolados. Por ejemplo, las imágenes de Carlos Somonte de la serie Los Últimos Poetas, donde contemplamos personas que viven en espacios rurales que están con su bicicleta o su mascota.
Durante todo el recorrido por el Pabellón 8 del predio porteño de La Rural, se muestra cómo la cámara se acercó al detalle o abrió el plano para ampliar la mirada en cada una de las producciones. A veces la importancia está en las luchas sociales feministas y otras en la recuperación de la memoria, por la verdad y la justicia.
¿Cuáles son las novedades de esta edición?¿Qué proyectos se destacan? En diálogo con Télam, el director de la feria Diego Costa Peuser cuenta: «Es una feria bastante amplia, donde vos podés ver y podés encontrar desde los daguerrotipos, los comienzos de la fotografía, hasta lo más contemporáneo en fotografía, que es la sección «Fuera de foco».
Esta área de Pinta BAphoto apunta a la exploración de procedimientos, lenguajes y materialidades del medio fotográfico, que forma parte de «un mapeo federal» de espacios emergentes que trabajan con la fotografía vinculada a preocupaciones contemporáneas.
Habrá también un homenaje al artista polaco Boleslaw Senderowicz, quien se destacó por su destacada trayectoria y su gran trabajo de registro y documentación a través de icónicas fotografías que han capturado momentos cruciales de la cultura argentina como del mundo.
«La fotografía atrae al público más conexionista pero también a uno nuevo, más joven, al que le gusta mucho la fotografía y viene con las ganas de descubrir», dice Costa Peuser sobre las expectativas de quienes participarán de este evento.
La curadora general Irene Gelfman cuenta a Télam que en esta edición se propuso lograr entender a la fotografía de manera «expansiva» y «versátil». «La fotografía tiene un imaginario de ser tradicionalmente en banco y negro entonces la idea es poder entender que la fotografía también tiene otros usos en el arte, como soporte, como medio, como proceso de investigación. Hoy en día los límites de las disciplinas están muy borrosos», explica Gelfman.
En esta línea, otra sección presente en esta edición será Video Project, curada por Irene Gelfman, y dedicada exclusivamente a la imagen en movimiento, que apunta a consolidarse como un espacio de reconocimiento y legitimación para los artistas dentro del circuito artístico argentino. Para ello, se buscaron «galerías o propuestas que muestren las fotografías desde otro lugar». Es decir, que puedan mostrar algo novedoso: desde «el lado B del artista» o «soportes diferentes como en video, en relación a objetos o la escultura», precisa Gelfman.
«Vivimos en un siglo totalmente contaminado de imágenes constantemente desde los dispositivos tecnológicos. Es algo que tenemos como muy presente y que cambió nuestra forma de percibir y de entender la imagen», dice la curadora con respecto al contexto en el que se enmarca esta feria dedicada a la fotografía.
¿Cómo cautivar al público para que asista a una muestra que acerca obras a las que se pueden acceder fácilmente?¿Se da otro tipo de interacción entre el público y la obra cuando se encuentra situada impresa e intencionalmente ubicada en el espacio? «La feria vendría a correrse un poco de cómo vemos la fotografía en el presente, donde las personas terminan siendo el producto que se vende, como sucede en Instagram. Poder no estar tan enfocados en que nosotros somos los productos», analiza Gelfman.
Entre el centenar de fotografías, hay muchas que invitan a repensar temáticas sociales desde la fotografía, está la exposición de Ela, el equipo latinoamericano de Justicia y Género que -a través de distintos soportes como cuadros, bordados y fotografías- pone en primera plana las luchas feministas. Ubicada en el sector principal, el stand de Ela sorprende con un biombo de fotografías en el que dialogan dos colectivos, Mafia y Fundación ph15 y una dupla: Lina Etchesuri y Martina Perosa.
Esta es la primera vez que Ela expone en Pinta BA Photo y espera poder replicar la muestra en otro espacio museístico. «La curaduría fue hermosa. Estoy muy orgullosa del equipo y me encantaría que esto no dure solo cuatro días y tenga otro espacio museístico o poder llevarla a otras instancias sería maravilloso», dice Guadalupe Arriegue.
«La muestra está hecha más de prácticas que de obras terminadas. De esta manera, se abre más el campo del arte. También son obras colaborativas, en sintonía con Ela que hace trabajo de territorio», advierte la curadora. Con la premisa de «trabajar el territorio», la exposición captura la vida cotidiana en Villa Fiorito y también recupera la resistencia migrante desde bordados y tejidos.
Una serie de imágenes del Archivo General de la Nación pero reencuadradas por Támara Goldenberg ponen en discusión los monumentos de los próceres. Goldenberg corre el foco de los hombres a caballo, desenvainando sus espadas para llevar toda la tensión a las mujeres que sostienen coronas de laureles o tienen extendidos los brazos en señal de recibimiento. «Arriba están los hombres y por debajo de sus figuras, están estas mujeres que no son nadie, sino que representan alegorías», cuenta Arriegue.
Cada propuesta en el stand de esta ONG visibiliza la violencia hacia las mujeres pero desde una óptica que, lejos de desanimar por la angustia que generan, pone el énfasis en la belleza de un colectivo que lucha desde la amorosidad. En sintonía con esta propuesta está «Transformar la mirada», una iniciativa que recurre a la fotografía como herramienta visibilizadora de las problemáticas sociales. Realizada por Grupo Muchnik, Sunshine Lab y Mocha Celis, se trata de un proyecto que busca impulsar la contratación de talentos travestis, trans y no binarios.
La exposición además ofrece datos que desconciertan. «En Argentina, el 70% de las personas trans nunca fue a una entrevista laboral luego de asumir su identidad de género», se puede leer y también: «60% de esta comunidad ejerce la prostitución, 87% dejaría de hacerlo si tuviera la oportunidad y 80% de esta población no consigue acceder a un trabajo formal».
Aparecen fotografiadas Virginia Silveira, Cuca, Michelle Taglioretti, Marti Vercelli, María Pia Marignoni, Maryanne Lettieri y Manu Mireless. A partir de sus retratos en blanco y negro donde se las puede ver con miradas serias, otras con sonrisa y algunas repletas de maquillaje, las biografías consiguen su máxima potencia.
Al cruzar este pasillo, se ubica la muestra en homenaje a Adriana Lestido. En el stand PS31, se encuentra la foto más icónica de la fotógrafa: «Madre e hija» en plena movilización en reclamo por los detenidos desaparecidos. Todas las imágenes de esta muestra que honran el trabajo de Lestido están en blanco y negro. Se aprecian retratos de niñas, de besos con sus madres, de escenas cotidianas, de baile, de crianza, de afecto, y sobre todo de contención entre madre e hija. Al cumplirse 40 años de democracia, este stand funciona como una invitación a revisitar el pasado cercano.
El predio de La Rural en el que se realizará este encuentro con la imagen como punto de partida de fructíferas reflexiones está ubicado en Avenida Sarmiento 2704, Ciudad de Buenos Aires, de viernes a sábado de 14 a 20.30 y el domingo de 14 a 20. Las entradas se consiguen por Ticketek.